El Faradio, Prensa

Kagón

“Nadie es más libre, en efecto, ni mas soberano que quién se sitúa en el desprecio justificado, no ya hacia el enemigo, sino hacia todos los que broncean su buena conciencia bajo el sol de la solidaridad” (Braudillard).

Pero por si en el transcurso del articulo no quedara suficientemente claro, decir también que lo del desprecio justificado va por el ente ministerial responsable de devolver sin el aval obligatorio de Fiscalía y Protección del Menor a 800 (según unos medios), 700 (según otros) niños y adolescentes llegados a Ceuta el pasado mes de Mayo pues, según la Ley española es obligado contar con informes individualizados del Ministerio Público, y estos no se han emitido. Claro que aunque así hubiera sido, mucho me temo que aquí, los que pueden, se hubieran pasado los tales informes por el arco de triunfo recurriendo a los oscuros acuerdos solidarios que mantienen el reino de España y el reino de Marruecos, primos nuestros de toda la vida o, mejor dicho, reinos primos entre si, a mayor gloria de los Borbones.

Mientras tanto los menores han empezado a ser trasladados a un centro de acogida marroquí, léase centro de detención, a la espera de que sus padres, si los tienen, si pueden, si les dejan, consigan reunirse con ellos.
“Dispositivo de retorno” llama a esta cagada el Ministerio del Interior. “Devoluciones sin procedimiento”, el Defensor del Pueblo.

Estos niños no necesitan plantearse disyuntivas semejantes. Allí donde están, se hallan en la absoluta necesidad de hacer lo que hacen, de hacer lo necesario. Sin ilusión ni expectativas respecto al final, sin compasión ninguna hacia sí mismos. Su situación es LO REAL. Su situación es estar en LO REAL. Por mas que esta realidad suya no sea en absoluto la realidad “objetiva”, una realidad que no debería existir y que nosotros compadecemos, pero que existe igualmente y se vuelve peor cada día porque nosotros, lo que debiéramos y pudiéramos hacer algo NO HACEMOS NADA.

Pero los números cantan.

Las autoridades calcularon que podría haber entre 2.000 y 3.000 menores entre las más de 10.000 personas que entraron de forma masiva en Ceuta en mayo, ante la pasividad de Marruecos. Muchos de ellos fueron devueltos en caliente, otros retornaron voluntariamente y el resto, cerca del millar, acabaron alojados en naves, pabellones y campamentos provisionales en condiciones precarias. Otro número indeterminado de niños, que podría rozar los dos centenares, malvivía en las calles. Actualmente están acogidos unos 740 menores —no hay constancia de qué fue del resto hasta completar el millar—, y la inmensa mayoría había manifestado no querer volver a su país. Los centenares de padres que en un principio se interesaron por la reagrupación acabaron apostando por que sus hijos permaneciesen en Europa.

Sin embargo, el Kagón máximo ni sabe ni contesta. Todo en orden, dice el muy indino.

Pero de orden, nada : Conde, director general de Save the Children dice que la policía española ha acordonado la zona y no permiten el acceso de las instalaciones y Carmen Molina, directora de sensibilización y políticas de infancia de Unicef se hace cruces: “Nos parece increíble que esto esté pasando cuando nos consta que se están realizando las evaluaciones del interés general del menor y que no están terminadas. Nos gustaría saber cuál es el amparo legal que les permite hacer esto”.

Buena pregunta. Y algunas más: ¿Se puede saber qué chanchullos se traen entre manos los reinos de Marrruecos y España-España y Marruecos? Y ¿a cambio de qué se da qué? ¿Qué cagada – y desde cuándo – estamos pagando en nuestras relaciones con Marruecos? Y para no terminar: ¿Quién es el listo que tiene cogido por las pelotas al kagón máximo y le obliga a diluirse en una diarrea continua a base de laxantes como el Sahara, el Polisario, Ceuta y Melilla y demás etcéteras que vergüenza da recordar?.
Esperamos atentas la respuesta.

Artículo publicado en El Faradio el 15/08/2021