Blog, Yo Loba

Yo Loba 7

A ver como me explico.

Llevo días sintiéndome dislocada. Allá a donde voy es como si me viera obligada a aclimatarme. Como si cambiara de hemisferio. Me cuesta. Y también me cuesta levantarme y sentarme.  Un esfuerzo enorme. Como el adaptase de la masa al molde. Cuando leo la prensa o veo los mensajes del Face. A veces no lo consigo. Me siento desgarrada. Me acuerdo de esto y de lo otro y me olvido de todo lo demás. Pero también olvidar me cuesta un gran esfuerzo.  No me siento joven pero tampoco vieja. Navego entre dos aguas. Pragmática casi siempre. Romántica algunos ratos. Me fastidian muchas cosas y me duelen otras tantas. A menudo siento ganas de cambiar de escenario. De salir corriendo y también, de meterme en casa y no asomar la cabeza en una temporada. Ganas de hablar y de callarme. Como si me atormentara una picazón metafísica.  Horror vacui. Elijo los motivos con los que aplacar la angustia que me produce el vacío a mi alrededor. Y en mi interior. Pues como hembra de la especie humana sé muy bien que el sentido de la vida reside en que la vida, en algún momento se detendrá. La mía se detendrá, pero también la tuya como últimamente tantas otras que hemos conocido. Sí, se detendrá. Y entonces ya no habrá apaños que valgan. Y eso es todo.