El Faradio, Prensa

Y seguimos

Me pregunto – escribe la relatora de la ONU Francesca Albanese – si el Mecanismo Europeo de Protección Civil se puede activar para las personas, especialmente niños y niñas, quemados vivos en tiendas de plástico o si solo se puede activar para los árboles (israelíes en caso de incendio).

En la misma línea, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, al parecer una de las pocas secciones de la inoperante ONU que no es predio del lobby sionista, se pregunta también hasta cuando la comunidad internacional puede seguir viendo las “espeluznantes imágenes de Gaza asfixiada y hambrienta sin decidirse a tener el valor moral de tomar las necesarias decisiones que rompan este bloqueo despiadado”. Pero,
Si Israel destruye casas y se apropia de las tierras en Cisjordania a un ritmo alarmante desplazando a más de 45.000 personas desde el mes de Enero; Si sus francotiradores asesinos se entretienen cazando niños con un tiro en la cabeza o en la ingle;

Si puede bombardear Siria matando a civiles porque le pete y extendiendo los asentamientos ilegales en los Altos del Golan;

Si puede matar de hambre y de sed a una población rota exterminando a periodistas y médicos…

Si la Corte Internacional de Justicia de la Haya, en vez de reventarles la cabeza semejantes monstruos de maldad, se dedica a dilucidar el veto de Israel contra la Agencia de la ONU para la Ayuda a las personas refugiadas palestinas (UNWRA) en vez de investigar y castigar – en su día (1948) – el asesinato del sueco Folke Bernardotte primer enviado especial de la historia de la ONU (1948).

Si a partir de ese asesinato, Israel ha podido dedicarse a incumplir sistemáticamente todas las resoluciones de la ONU en relación con la ocupación ilegal de la tierra palestina…

Es, sencillamente, porque puede, porque se lo permiten, porque cuenta con la cobardía sin precedentes de sus pares internacionales que siguen manteniendo relaciones comerciales, militares y diplomáticas con este país engendro, porque cuenta con el respaldo activo de Estados Unidos y con la complicidad, el silencio o la inacción de la mayoría de los gobiernos europeos.

¡Pero AVATE! Como decía una querida amiga hoy desaparecida, no solo los palestinos sino todos los demás, no tardaremos en pagarlo muy caro. Todos lo pagaremos muy caro: la ley del más fuerte, la desaparición de los derechos el discurso que legitima la violencia estatal, el colonialismo y la segregación racial. Ya lo estamos pagando.

Artículo publicado en El Faradio el 03/08/25.