A las palabras, alas

El origen de este artefacto literario tiene que ver con las ganas de jugar, una faceta que recién acabo de descubrir en mí misma con motivo, quizá, de la larga pausa 2020.
Dicho esto, aceptar sin embargo que para mí lla poesía no tiene nad de juego aunque pueda serlo algunas veces, ni vreo tampoco que escribir poemas sea un acto de magia “aunque sean muchos los que han escrito en estado de trance ya que -según auden- los poetas han de asumir toda su responsabilidad cuando los firman”. Como no podía ser menos, yo estoy completamente de acuerdo con estas palabras de Auden y, por eso, me responsabilizo de estos poemas. Y aunque nunca fue mi intención apelar a la inmunidad de los oráculos, sí quisiera, al menos, mostrarles mi agradecimiento con el mismo entusiasmo que agradezco a Víctor su colaboración y cuidadoso trabajo de encuadernación.
Salem iadaika ya habibi = Dios bendiga tus manos, amigo.

Dimensiones:

Es un sobre/tarjetero de 21cm de alto por 8 de ancho.

Dentro hay 12 tarjetas – con alas- ilustradas (es una manera de decirlo) por una servidora.

Cada tarjeta lleva impreso uno o dos poemas.

Impresos en “Manipulados Solidarios” por el maestro encuadernador Victor Gonzalez Izquierdo