Blog, Yo Loba

Yo Loba 17

Sí, en qué habré fallado, me pregunto. Miro en derredor, veo sus estúpidas caras y no puedo evitar preguntármelo. A veces, cuando abro los ojos. Otras veces no. Otras veces voy por ahí con los ojos cerrados y no veo nada. Ni siento nada. Pero bueno, cuando los abro, veo algunas caras que conozco de mi vida anterior y es cuando empiezo a flipar (¿se dice así?). Ahí están. En las caras una sonrisa de satisfacción y, en ninguna parte mas, rastro de duda, la mínima sospecha de que podrían haberse equivocado. Personas de éxito que irradian una satisfacción absoluta consigo mismas, con sus encapsuladas vidas. Que es entonces cuando yo vuelvo a lo mío y me pregunto ¿Cómo es posible? ¿En qué punto me equivoqué, dónde he pasado todos estos años, en medio de qué alucinaciones?

Hubiera dicho, cuando empecé hubiera dicho, que la cosa no parecía tan difícil si hasta algunas niñas e incluso Ana Rosa (por no hablar de otros cabestros) conseguían publicar y lo que hoy parece todavía mas importante, reunir los “me gusta” por millones.

¿Dónde he fallado? Si después de haber escrito – y publicado- mas de veinte libros mi agente me dice (textualmente) que lo deja porque sintiéndolo mucho yo escribo demasiado bien y las editoriales a las que ha ofrecido mis libros opinan que no son muy comerciales. Y ella, claro, no puede dedicarse a no vender libros no-comerciales. Por muy buenos que sean.

En fin. No sé si tiene mucho sentido que siga preguntándomelo con tanto énfasis (entre otras cosas porque a nadie sino a mí le interesa la respuesta) pero es que no puedo evitarlo ¿Dónde he fallado? Vale (me dice la vocecita de mi estómago) esos libros tuyos, buenos o no, son perfectamente prescindibles. Y no son los únicos. Así que no te quejes tanto.

De lejos me llega la voz de Miroslav Krleza en su obra Al filo de la razón:

La estupidez es, a juzgar por los indicios, una misión cósmica en el sentido más elevado, lluvioso, antidesteologizante de la palabra: la estupidez es una fuerza celestial que actúa como la gravedad o como la luz, como el agua y en general, como un elemento cósmico”