Blog, Yo Loba

Yo Loba 27

Yo, a lo mío.

Adoro la literatura, hacerla, leerla, estudiarla. Me ayuda a vivir. Aun así, reconozco que el concepto literatura está desapareciendo sustituido, cada vez más, por el concepto “libros”. Digo también que la Literatura ya no es un campo de estudios de prestigio y que los libros tampoco se dividen en buenos y malos sino en “libros que funcionan” y “libros que no funcionan” desde el punto de vista de la industria editorial. Imagino, como dice la Ugresic – que los Departamentos Universitarios no tardarán en ofrecer cursos de mercadotecnia literaria junto con sus cursos de historia (ya existen cursos de gestión cultural).

A las escritoras con aspiraciones “literarias” les cuesta encontrar a sus lectoras; piensan que la gente no las entiende y son muchas, cada día más, las que se esfuerzan por adaptar su lenguaje para ser mejor comprendidas.

No me gusta quejarme, la verdad, pero cuando hablo de este tema, lo hago demasiado a menudo. Quizá sea mi proximidad a todo este asunto la que me hace difícil dar con la voz adecuada. Por más que lo intente.

En el entretanto, no puedo dejar de comprobar que muchos de los libros que hoy se publican, se componen – muy a menudo – de una serie de lamentos seguidos de una especie de epifanía y una trascendencia. A esas memorias y novelas con revelaciones íntimas podríamos llamarlas “tragedias felices” quiero decir, extienden la idea de que superaremos los problemas y todo eso. Yo las encuentro sentimentales y aburridas. En mi opinión, son la versión moderna de las vidas de santos con relatos ejemplares del sufrimiento que precede a la redención, pero mucho menos interesantes.

Luego están las crónicas de sucesos importantes que hemos ido leyendo en los periódicos y que, pasado el tiempo, algún avispado escritor barra escritora, descubre que dan para una novela.

Y las Memorias, confesiones, autobiografías.

En fin. Todo. Un arsenal de mentiras, mentiras y mentiras pues como dice Freud es sabido que cuando escribimos sobre el pasado, mentimos con cada letra, con cada grafema, incluidas las malditas comas.

Dicho de otro modo: a mi todo esto me parece un timo. ¿A vosotros no?